Ricky Tarrant: base, 1,88 de estatura, actualmente en la segunda división turca promediando unos estratosféricos 30 puntos, 3,5 rebotes y 5,5 asistencias. Tras vagar por ligas menores parece que ha cogido el tren hacia retos mayores. Desborde, 1×1, transición y visión de juego para el típico jugador llamado a liderar un proyecto.

Conner Frankamp: base, raza blanca tirador, capaz de anotar sobre bote en 1×1, a partir de un bloqueo directo o incluso tras indirectos. Típico jugador para Pedro Martinez en Manresa. Fue medalla de Oro hace años en el mundial sub 17 promediando más de 14 puntos por partido y no ha sido hasta ahora, en Rethymno, donde ha empezado a mostrar lo que se esperaba de él. Para todo el balón que absorbe apenas pierde balones.

Mangok Mathiang: australiano – aunque con nacionalidad de Sudán del Sur- es una bestia de los tableros. Muy rápido para desbloquearse tras P&R, puede jugar sin problemas por encima del aro. Intuitivo para conseguir el rebote ofensivo, Mathiang está mejorando este año una de sus principales carencias, las pérdidas, y eso a pesar de haber incrementado su producción ofensiva gracias a su juego en poste bajo. Un jugador muy interesante a seguir.

Sebastian Herrera: uno de los principales artífices de la temporada de Crailsheim, el jugador chileno es raza blanca tirador. Tanto a pies quietos como tras indirectos, Herrera exhibe una muñeca de seda, adaptándose su estilo como anillo al dedo de Moncho Fernández en Obradoiro. Está añadiendo a su repertorio una capacidad cada vez mayor de finalizar cerca de canasta y de pase, lo que le convierte en impredecible.

Keye Van den Vuurst de Vriestalento holandés desarrollándose a fuego lento en Oostende, con apenas 18 años es una de las notas positivas este año en la Basketball Champions League. A pesar de sus pecados de juventud e inexperiencia tales como el excesivo uso de bote o las pérdidas, Keye está llamado a ser importante en el panorama europeo los próximos años. Domina el bloqueo directo en todas sus expresiones, tanto a derechas como izquierdas, pudiendo finalizar él hacia dentro o sobre bote, teniendo además una buena capacidad asistente. 

Keith Hornsby: este año en Torun – uno de los equipos más random del continente-, el escolta americano es uno de sus líderes en el perímetro. Pequeño de tamaño aunque muy rápido en el 1×1, con un tren superior e inferior muy potente, es capaz de anotar también tras indirectos. En defensa es un jugador muy intenso y activo de manos en el 1×1. Jugador para equipos de nivel medio- bajo que necesiten un microondas de bajo coste.

Marko Filipovity: un 3-4 de 2,04 con un primer paso prácticamente imparable. El jugador húngaro es capaz de poner el balón en el suelo tanto en transición como en 1×1 y, si le flotas, tiene una alta amenaza de larga distancia con más de un 40% desde más allá del arco. Con lagunas defensivas – bien camufladas este año en una estructura colectiva imponente- se trata del típico jugador que por su pasaporte comunitario y su indefinición posicional es una oportunidad de mercado para equipos de nivel medio-alto.

 

Leon Kratzer: con posibilidad uno de los «robos» del mercado. Kratzer es el primer jugador localizado en base a parámetros de estadística avanzada, estando entre los mejores de Europa en rebote, bloqueo directo y juego en poste bajo. Defensivamente es un jugador que, a pesar de su tamaño, es capaz de salir a defender al exterior sin sufrir contra jugadores más pequeños, siendo también un buen intimidador interior.

Quién considere que la labor de un cuerpo técnico en lo que a preparación táctica de un equipo se agota con la pretemporada está muy equivocado. En la era del scouting y el big data los entrenadores tienen toda la información posible de un equipo lo que implica que los demás también tienen la tuya propia. En mi opinión en los tiempos que corren la principal labor de un staff técnico consiste en el contrascouting: cómo preparar tácticamente un partido sabiendo qué virtudes tuyas va a intentar frenar el equipo rival, qué defectos va a intentar buscarte y no siendo previsible a la hora de buscar los suyos. Luego están las lesiones, picos de forma…..

Y si encima añades dos partidos por semana, eso se convierte en una labor de ingeniería.

Basket Zaragoza se está sabiendo adaptar, como un camaleón, a las diversas fases de la temporada. Empezamos jugando muchos balones para un Benzing que venía con la flechita para arriba tras el Mundial (https://basketenvena.com/2019/11/04/el-laboratorio-de-porfirio-fisac-i-analisis-del-nuevo-casademont-zaragoza/), también para Seeley o Brussino (https://basketenvena.com/2019/11/28/el-laboratorio-de-porfirio-fisac-ii/) y ahora seguimos con Brussino y Seeley pero a la ecuación también se ha sumado Ennis y, de nuevo, Benzing.

En el último partido vimos como se intentaba buscar mucho al jugador alemán. El motivo era simple: su emparejamiento con Shurna le otorgaba ventaja a la hora de jugar 1×1 o tras bloqueos indirectos.

(El artículo se redactó antes de la exhibición de Benzing contra Dijon aunque en ese partido hemos podido ver algún sistema preparado para él al 4)

Comenzaremos por una jugada que utilizó Casademont para empezar el partido contra Gran Canaria. Partiendo de una situación de cuernos – habitual en el equipo- el objetivo era colocar una pantalla baja – pin down- a Benzing para tirar o penetrar.

Porque Benzing al 4 contra ala-pivots que solo tiran puede ser muy útil.

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La siguiente jugada es una variante de 4 ABAJO (4 ABAJO) que ya vimos en el anterior scouting. Otra vez partiendo de la situación de cuernos el 4 (Benzing) amaga que va a jugar poste bajo metiéndose por el shuffle de su compañero para salir a tirar a triple con bloqueo del 5.

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En esta nueva «fase» de preparación táctica del equipo se ha añadido un nuevo elemento a los sistemas que los enriquece: el mano a mano. El mano a mano es una herramienta técnico-táctica muy útil puesto que se asimila a un bloqueo directo pero con la incertidumbre de que la defensa nunca va a saber por qué lado vas a salir, eliminando también, en gran medida, las faltas en ataque.

Dado que los sistemas inicialmente pensados  eran sistemas bastante estáticos donde los jugadores terminaban el sistema en el mismo lado donde lo comenzaban, los nuevos sistemas están pensados para mover a la defensa obligándoles a un gran esfuerzo cambiando el lado fuerte/lado débil y el último jugador constantemente.

Aquí tenemos un ejemplo. La idea del sistema es terminar con un BD lateral orientado a banda para Ennis y jugar un BD con Hlinason hacia lado múltiple. Partiendo de la situación de cuernos, la idea es que Brussino que comienza en lado fuerte termine en lado débil al igual que el base, mientras que sea Ennis el que termine siendo el manejador. El sistema comienza con el defensor de Ennis como último hombre y terminará con el defensor de Benzing. Una partida de ajedrez.

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En el vídeo veremos como al negar la recepción de Ennis termina jugando Brussino un triple sobre bote.

El nivel de control de juego del cuerpo técnico de Basket Zaragoza llega hasta el extremo de tener jugadas para cuando hay defensas agresivas en líneas de pase. Y aquí es donde aparece Vázquez.

Con el paso de los años el Vázquez intimidador ha ido desapareciendo a favor del Vázquez inteligente. Su capacidad para ver el juego desde poste alto, al más puro estilo Todorovic o Marc Gasol es de suma utilidad al equipo, quién no tiene ningún otro jugador de este perfil.

El siguiente sistema parecería que ha salido «por lectura». Nada más lejos de la realidad. Pudimos escuchar en un tiempo muerto como Fisac lo dibujaba haciendo especial énfasis en la puerta atrás.

Por último, voy a dejar dos jugadas de banda y de fondo. La jugada de fondo está pensada para momentos decisivos – ultimos segundos- y es una variante de la jugada que el año pasado era para Okoye y que nos dió un par de victorias.

Por último de las múltiples jugadas que tenemos de saque de banda me he inclinado por una que creo que tiene un matiz táctico interesante. El sistema parece que quiere buscar un bloqueo ciego al sacador – normalmente se cambia en ese tipo de situaciones entre pequeños-. El bloqueo no es efectivo porque lo que realmente se busca es la falta de comunicación en el posible cambio y dejar al sacador liberado en la puerta atrás. 

 

Nos leemos en @basketenvenacom

A mediados de la presente semana Basket Zaragoza anunciaba la incorporación del pivot estadounidense con pasado en la Liga Endesa, procedente del BC Igokea bosnio, para sustituir a Fran Vázquez, cuya lesión en el gemelo da la sensación que le hará perderse lo que resta de temporada.

Sobre Williams ya se han empezado a escuchar los primeros clichés. Que si «el helicóptero de Starkville», que si «pequeño para el puesto de 5» que si «fichajazo». Todo adjetivos basados en recuerdos pasados o en highlights que no describen la verdadera dimensión del jugador, puesto que para ello hay que observarlo uno o varios partidos enteros.

Observar al Williams de Igokea, no al Williams de Unics Kazan o Bilbao Basket porque en poco o nada se parecen.

¿Qué podemos esperar de Latavious Williams?

Primero de todo: se trata de un jugador que ha estado un año prácticamente en blanco y que apenas ha jugado los últimos meses en la poco competitiva Liga ABA con un club bosnio, por lo que le falta ritmo competitivo y confianza en su físico. 

En defensa ha perdido parte de esa intimidación que anteriormente le caracterizaba, así como rápidez de piernas para aguantar los 1×1 de los exteriores en situaciones de defensa FLAT.  Veamos varios ejemplos:

En este primer vídeo vemos como el posicionamiento defensivo de Williams en el pick&roll defendiendo hundido es bastante malo, con los pies excesivamente juntos en paralelo en vez de posicionarse para el paso de caída. Por eso comete falta.

Esa situación la explotó al principio en este partido (BC Igokea vs Mornar) pero el entrenador bosnio decidió cambiar el tipo de defensa a un cambio tras pick&roll.

En el primer video de los dos siguientes (CAMBIOS) vemos como Williams no se hunde en la defensa, punteando el tiro de 3 a su oponente y, cuando este suelta balón, le encima practicamente negando recepción. Lo mismo sucede en el segundo video, defendiendo fuera incluso de la línea de 3.

Basket Zaragoza ha estado añadiendo en los últimos partidos nuevas defensas del pick&roll y Williams puede ser perfecto para cuando se quiere defender con cambios o con un flash. Quizá es más aprovechable en esas situaciones que en la defensa FLAT por su lentitud cuando se le ataca el 1×1 y su poca intimidación.

Williams es un buen reboteador técnicamente hablando pero al adaptarse a las defensas de cambios y flash hace que su volumen numérico de rebotes no sea tan destacado.

En ataque es un jugador inteligente en el posicionamiento, que corre bien la pista y finaliza espectacularmente sin oposición.

En el primer video vemos como Igokea juega una situación de posteo con el alero mientras que Williams espera pacientemente en la línea de fondo. El defensor del alero lo hace dándole a su atacante la línea de fondo para que lleguen de ahí las ayudas. Williams es capaz de leer esta defensa y hacer que su oponente le pierda de vista con la regla «del círculo».  Esta es su virtud.

Inmediatamente después llega el defecto: la finalización con contacto. El pivot rival, sin ser un jugador atlético (Uros Lukovic, 2,13 con amplia experiencia en Liga ABA) simplemente con levantar los brazos y absorber el contacto fuerza el fallo de Williams.

La segunda situación es bastante parecida aunque Mornar ajusta mejor la segunda ayuda. Aún así Williams recibe y esta vez fuerza la falta en defensa. Cómo se puede comprobar su salto en vertical dista mucho de ser el de el jugador que reinó en Bilbao.

En la última situación de este bloque vamos a ver otra vez la dificultad para finalizar en contacto de Williams pero también el tipo de bloqueo que le gusta jugar: el slip de pick o «finta de bloqueo». Esta situación es muy utilizada por los pivots móviles como Williams que, previendo el flash de su defensor fintan el bloqueo para continuar hacia canasta sin oposición.

En cambio sin oposición, aunque llegue la ayuda, es capaz de finalizar de forma agresiva, incluso logrando situaciones de 2+1.

No sólo de «slip de pick» vive Williams sino que también es capaz de poner buenos bloqueos y además con inteligencia. En el siguiente video podemos observar cómo ante una defensa en la que el defensor pasa «de primero», Williams espera al contacto y mueve ligeramente la cadera para retrasar la persecución del «ball handler» y darle más espacio para finalizar. Luego continua muy bien hacia canasta aunque el balón se le escapa de las manos. Si en vez de continuar hacia dentro hubiera hecho un «short roll» tenía la esquina de lado débil totalmente liberada.

Basket Zaragoza además de utilizar el pick&roll con Seibutis, JB o los bases también prepara situaciones de indirectos para tiradores como Okoye, Seibutis o el propio JB y Williams puede encajar como anillo al dedo. En el siguiente video veremos un indirecto para salida de tirador y su buena transición defensiva una vez fallado el tiro.

Las transiciones ofensivas y defensivas serían otro de los puntos fuertes de Latavious Williams, lo que encaja a la perfección dentro del sistema de juego de Basket Zaragoza a muchas posesiones y continuas transiciones. Williams gracias a su 2,03 es capaz de bajar a defender a una gran velocidad y a aprovechar situaciones de transición ofensiva corriendo el carril central.

Por último, sin ser un jugador muy alto sabe ganar la posición en el rebote ofensivo buscando el contacto con la cintura de su par para ganar la horizontal derecha del aro (donde suelen caer la mayoría de rebotes ofensivos). Podemos estar hablando de un jugador con un 20% de ORB, una auténtica salvajada. Por poner un ejemplo, el mejor jugador de la Liga Endesa en %ORB, Mike Tobey, está en 16,9.

Aquí un ejemplo gráfico aunque el rebote sale corto. Vemos también como sale enseguida en la transición defensiva.

 

Conclusión

Perfil complementario a Justiz y adaptable a formatos «small ball» con defensas agresivas del bloqueo directo. En ataque su radio de acción se limita a las cercanías del aro sin oposición (había desarrollado un tiro a 3-4 metros que no he logrado ver en BC Igokea), siendo un buen bloqueador y un buen reboteador ofensivo. Puede encajar muy bien dentro de los sistemas ofensivos y defensivos de Basket Zaragoza. Respecto de su sustituto ganamos en movilidad, bloqueos y rebote ofensivo pero perdemos en tiro de 4-5 metros y en intimidación.